Soy naufrago de un sueño
sin final y sin principio,
que en la isla de tu pelo,
de tus ojos, de tus besos,
ha caído rendido
presa del dolor que eres tú.

Sólo me ha quedado una mentira
que guardo en el bolsillo derecho,
el mar corrió su tinta
pero no pudo borrarla por completo.

He naufragado y soy culpable
reconozco que quería hacerlo.
Ahora me atacan la sed y el hambre,
pero mentiría al decir que me arrepiento.


Ya no sueño contigo,
me ha atrapado un sueño.

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