Mierda, tengo una noche que las palabras me salen por las venas.

Tengo una noche que me apetece acurrucarme a la sombra de un soneto y dormirme entre poemas.
Que me apetece robar una palabra y regalar una rima.

Que me apetece quitarme los miedos y los surcos, las espinas incrustradas y todo lo que nunca cuento.
Me apetece morir y renacer de nuevo.

Darlo todo, quedarme sin nada.
Arriesgar.


Escribir.

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